Entrevista a Sergio García: Robótica Colaborativa al servicio del sector del mueble
Este mes en Tech&News contamos con Sergio García, responsable del departamento de robótica en CETEM, quien nos va a hablar sobre las posibilidades de la robótica colaborativa para automatizar el sector del mueble y la madera

Buenos días, Sergio, para comenzar, ¿podrías comentarnos que es la Industria 4.0?
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e trata de un nuevo concepto de industria que viene avanzando desde hace años. Cuando hablamos de industria 4.0, lo hacemos de tecnologías TICS que terminan interconectándose entre ellas para digitalizar la industria desde el punto de vista del análisis, la toma de datos y la sincronización de la información, con el objetivo de que todo esto pueda colaborar entre las diferentes tecnologías, con una intervención humana mínima.
A veces, se dice que en este proceso se busca prescindir del operario, pero eso no es así, las personas que trabajamos en industria 4.0 no queremos eso, porque hablamos de un tipo de maquinaria que trabaja junto al operario, lo que se conoce como cobot, sustituyéndolo en aquellos procesos más tediosos e incluso perjudiciales para la salud. Pero hay muchos pasos que se pueden automatizar a nivel de información, como la trazabilidad, que es un proceso clave y una maquina puede hacerlo de manera más eficiente.
Por otro lado, en la industria 4.0 a veces se habla de la digitalización plena, pero ese es un concepto prácticamente imposible, lo que sí es cierto es que existen ciertos procesos que tienen un valor residual y por tanto son susceptibles de ser automatizables. Todo esto es lo que supone una revolución en la industria manufacturera.
Como vemos, esta nueva forma de producción está ligada a la robótica colaborativa, ¿nos dirías 3 puntos fuertes de esta tecnología en las empresas del mueble y la madera?
Dentro de sus puntos fuertes el principal es, aunque parezca sorprendente, que el coste no es tan elevado como en la robótica industrial.
Además, estos son robots más pequeños y amigables, no da miedo trabajar con ellos, no te pueden herir, y si están bien programados al notar cualquier colisión se paran. Lo que favorecen es la colaboración hombre máquina, todo lo contrario a la robótica industrial donde vemos que el operario maneja desde la distancia, maquinarias que no se ponen en marcha hasta que éste no sale de su radio de acción.
Otra ventaja, es que puede haber procesos de manufactura que carece de sentido automatizar al 100%, pero que hay pequeñas tareas dentro del proceso que un robot colaborativo puede asumir porque necesitan una alta presión o de mucha fuerza.
Está siendo una tecnología bastante bien aprovechada por el sector del mueble y sobre todo el del tapizado o la colchonería. Son sectores que pueden ver lejana la maquinaria pesada que puede tener el sector del automóvil, pero que realmente no les hace falta, ya que tienen la robótica colaborativa a un paso y encima se adapta mejor a sus necesidades. Por ejemplo, la industria del tapizado no se enfrenta a grandes tiradas en serie, le beneficia más un cobot que se adapte fácilmente a diferentes tareas, medidas, tejidos; en estos casos la robótica colaborativa es cuando tiene sentido, la personalización del producto ha ganado la batalla.
Viendo con perspectiva los estragos de la pandemia en muchos sectores ¿crees que se ha ralentizado el proceso de modernización de las fábricas del sector del mueble?
Creo que ha ralentizado proyectos que estaban en marcha y una transformación digital que estaba cogiendo velocidad y se ha visto frenada. Por ejemplo, muchas empresas estaban cogiendo impulso en este ámbito gracias a proyectos de I+D que se han tenido que parar.
Lo positivo lo encontramos a nivel conceptual, ya que nos hemos dado cuenta de qué pueden hacer las TICS por las empresas. En este sentido se ha acelerado, precisamente porque la pandemia nos ha hecho ver que no hace falta estar encima del operario o de la máquina para que el trabajo funcione. Hay herramientas que nos apoyan a gestionar estas tareas a distancia e incluso nos acercan mucho más a clientes y proveedores.
Para nuestro sector, la pandemia ha traído un pico de trabajo que hasta ahora no esperábamos, y ese beneficio se está traduciendo en una apuesta por parte de las empresas por la automatización. Además, nuestras empresas compiten cada vez más en un mercado global, si antes el vecino no estaba automatizado tu no veías la necesidad, pero ahora competimos no solo con Europa, sino Asia, Estados Unidos, etc.
Muchas empresas de nuestro entorno pueden pensar que este cambio hacia una fábrica robotizada requiere de una gran inversión económica que pueden llegar a no rentabilizar. El típico “si algo ya funciona para que cambiarlo”.¿Qué tips puedes darles a esas empresas para que den el paso?
Tip 1: La figura del habilitador tecnológico
Lo primero que deben tener claro son las tecnologías que se necesitan, las que mejor se adapten a sus necesidades, y ahí los habilitadores tecnológicos tienen mucho de decir. Lo mejor es conseguir un proveedor o habilitador tecnológico de confianza, que les proporcione una herramienta estándar y la modifique a las necesidades de la fábrica. Es como hacerte un traje a medida, pero con un sistema software.
*Habilitador Tecnológico: hay confusión respecto al vocabulario y quien lo utiliza, en nuestro entorno el habilitador es la persona que te provee de la tecnología. Pero hay gente que lo menciona refiriéndose directamente a la tecnología.
Tip 2: Pensar en el retorno
No pensar que es muy caro, el impacto económico es bajo si hablamos de robots colaborativos, además, tiene un retorno de la inversión rápido.
Tip 3: Piensa global
Un ejemplo son las máquinas CNC, que solo cortan madera, mientras que un cobot por la mañana puede estar haciendo un proceso industrial y por la tarde otro, tan solo cambiando la programación.
Tip 4: Planifica
Contar con ello en tu planificación estratégica, para una empresa mediana gastarse 100.000 en varios robots que vayan a mejorar la productividad de la fábrica no debería suponer un problema.
De hecho, en tu departamento se desarrolló hace unos años el proyecto ENCOLAT, pensado específicamente para acercar la robótica al sector del mueble. ¿Qué puedes contarnos de ese proyecto?
Surge de una necesidad que se detecta en el propio departamento de robótica de CETEM a través de su contacto de primera mano con las empresas. Nos percatamos que había operarios que pasaban muchas horas al día aplicando cola en las espumas de poliuretano que se utilizan para cubrir el armazón de un sofá.
El operario cuando está pegando las piezas en el armazón está aportando valor o cuando coloca las piezas estratégicamente, pero en el proceso de aplicar cola no aporta nada. Nosotros decidimos automatizarlo con un proceso que no tiene mucha complicación, añadiéndole el extra de que se detecte la pieza que el operario coloca en la mesa para averiguar su geometría y que el software, a través de la visión artificial, calculara la cantidad que es necesaria para aplicar la cola de una manera homogénea y sin desperdicio de producto.
Además, con esto conseguimos otra ventaja, y es que el operario se aleje de ese proceso tóxico, porque al final siempre queda esa neblina de cola en el aire. De esta manera los separamos en el espacio, el robot en una punta y el operario en otra recibiendo la pieza y poniéndola en el armazón.
Para ir finalizando, te invitamos a participar en nuestra ronda relámpago, es muy sencillo, te decimos una palabra y tienes que responder lo primero que se te pase por la cabeza:
Industria 4.0 / AVANCE
Robótica colaborativa / COLABORACION AMIGABLE
Empresa tradicional / NECESIDAD DE EVOLUCIÓN
Sector del mueble / NECESIDAD
